La empresa aporta valor añadido a su producto cuando consigue que tenga una mayor utilidad para el consumidor que los factores productivos necesarios para fabricarlo. Así el cliente estará dispuesto a pagar un mayor precio por él.
A continuación, estudiaremos de qué manera la empresa puede aportar valor añadido a sus productos. Existen cinco tipos de utilidad que son creadas por el área de producción (utilidad de forma) y por el área de comercialización (el resto).
UTILIDAD DE FORMA
Se produce cuando la empresa le da al producto un mejor diseño o forma que gusta más, ahorra tiempo, etc. Ejemplo Nespresso: Su sabor, su aroma y su formato, que al ser en cápsulas nos ahorra tiempo.
UTILIDAD DE LUGAR
Se produce cuando la empresa es capaz de proporcionar el producto justo en el sitio que deseamos. Ejemplo Nespresso: Mediante su el envío a domicilio, nos aporta esta utilidad.
UTILIDAD DE TIEMPO
Se produce cuando la empresa es capaz de proporcionar el producto justo en el momento que deseamos. Ejemplo Nespresso: Cuando nos tomamos el café justo en el instante que deseamos.
UTILIDAD DE PROPIEDAD
Se produce en el momento en el que el consumidor obtiene el derecho de uso sobre el producto. Ejemplo Nespresso: Cuando adquirimos el producto o en el momento que lo recibimos en casa.
UTILIDAD DE INFORMACIÓN
Se produce cuando el consumidor es informado sobre las cualidades o características del producto. Ejemplo Nespresso: Cuando me recuerdan lo feliz que me siento al consumir el producto.