Tanto la localización como la dimensión se consideran decisiones estratégicas para la empresa ya que, además de perdurar en el tiempo, le permitirán disminuir sus costes de transporte (logística) y producción, respectivamente.
El concepto de dimensión empresarial hace referencia a la capacidad máxima de producción que tienen las empresas para un determinado periodo de tiempo (horas, días, etc.) en condiciones normales de funcionamiento. ¡No es su tamaño!
POR EJMEPLO: si visitas un museo con un aforo máximo de 200 personas, que realiza 5 pases de una hora al día, durante 20 días al mes, la dimensión o “capacidad máxima de producción” del museo será de 200 personas a la hora, 1.000 personas al día y 20.000 personas al mes. Como ves, su dimensión no va a ser los metros cuadrados que ocupe.
EJEMPLO DE DIMENSIÓN EMPRESARIAL
ESTRATEGIA DE CRECIMIENTO EMPRESARIAL: RELACIÓN ENTRE DIMENSIÓN ÓPTIMA Y ECONOMÍAS DE ESCALA
La empresa debe estudiar su demanda prevista para conocer su dimensión óptima, es decir, aquella en la que al usar sus instalaciones al máximo nivel de producción es capaz de abastecer justo a dicha demanda, ni sobra ni falta.
Si las instalaciones son demasiado grandes tendremos costes innecesarios de mantenimiento, diremos entonces que la empresa se encuentra “sobredimensionada”. Por otro lado, estará “infradimensionada” si funcionando a pleno rendimiento no es capaz de producir todo lo que se necesita, en este caso la solución será el crecimiento empresarial.
El crecimiento empresarial permite a las empresas satisfacer su demanda y conseguir economías de escala, es decir, permite reducir los costes medios por unidad de producto, ya que los trabajadores se especializan en sus tareas y son más eficientes, se pueden mecanizar más procesos, aumenta el poder de negociación con entidades financieras, etc.