El balance de situación es un documento o estado contable que representa el patrimonio de la empresa en un momento concreto de tiempo, ordenando las masas y elementos según su grado de liquidez y nivel de exigibilidad.
El balance de situación siempre cuadra, es decir, el valor de la estructura económica es siempre igual al de la financiera, ya que está basado en la ecuación fundamental del patrimonio.
Elaborar un balance de situación no resulta difícil una vez que conocemos la ecuación fundamental del patrimonio, así como las distintas masas y elementos patrimoniales vistos en entradas anteriores.
Sólo nos falta conocer dos conceptos muy importantes para ordenarlo todo, estos son:
LIQUIDEZ
Es la facilidad que tienen los bienes o derechos de cobro para convertirse en dinero efectivo (líquido), listo para su uso.
La estructura económica: se ordena de menor (arriba) a mayor (abajo) liquidez.
EXIGIBILIDAD
Una obligación de pago tendrá mayor grado de exigibilidad cuanto antes haya que realizar el pago de la misma.
La estructura financiera: se ordena de menos (arriba) a más (abajo) exigibilidad.
A continuación presentamos un modelo abreviado de balance de situación en el que se puede observar su orden y estructura, pero antes debes recordar los siguientes aspectos:
La amortización acumulada del inmovilizado material o intangible siempre aparecerá restando en el balance de situación, es decir, entre paréntesis.
La cuenta de resultados puede aparecer sumando o restando, según el resultado de la cuenta de “PyG”.
Los créditos van al activo (la empresa presta), mientras que los préstamos van al pasivo (la empresa recibe).
Los deudores van al activo (nos deben dinero), pero las deudas van al pasivo (la empresa debe dinero).
No confundas “aplicaciones informáticas” (intangible) con “equipos para procesos de información” (material).
El material de oficina no es inmovilizado (dura < 1 año).
Ejemplo de estructura de balance de situación.
Modelo selectividad (EBAU) Andalucía. Curso 20/21